Más protagonismo para el aceite de naranja en la protección de los cultivos
La empresa de hibridación y propagación de plantas Dümmen Orange incrementa el uso del aceite de naranja, un producto fitosanitario natural y no tóxico. Gracias a esta medida, ha logrado reducir en más de un 60 % el empleo de fitosanitarios químicos en dos centros de producción de América Central y África, lo cual supone una importante contribución para el logro de uno de sus objetivos medioambientales.
«Dümmen Orange desempeña un papel destacado en el fomento de las prácticas empresariales sostenibles en toda la cadena de valor —señala Manuela van Leeuwen, gerente fitosanitaria de Dümmen Orange—. Buscamos constantemente formas novedosas e innovadoras de mejorar los rendimientos de nuestros cultivos, proteger a nuestras plantas contra las enfermedades y plagas y reducir la aplicación de productos fitosanitarios químicos. El uso del aceite de naranja, un pesticida natural y no tóxico, nos sitúa a la cabeza del sector del cultivo ornamental en materia de sostenibilidad. Es una prueba de que estamos comprometidos con la salud, y no solo con la de los cultivos, sino también con la de nuestro planeta».
Manuela van Leeuwen, gerente fitosanitaria
Según William Jiménez, productor jefe del centro de propagación de Dümmen Orange en la aldea El Jocotillo, Villa Canales, Guatemala: «El aceite de naranja ya se utilizaba en Estados Unidos con fines agrícolas, pero para nosotros era un concepto nuevo. Nos lo recomendaron unos colegas para prevenir el oídio y plagas como la cochinilla algodonosa en los cultivos de Kalanchoe. Nuestro equipo se sintió intrigado por el descubrimiento de una solución así de natural para proteger los cultivos, de modo que en 2022 comenzamos las pruebas. Los resultados fueron muy prometedores y pronto nos dimos cuenta de que este aceite tenía el potencial de cambiar radicalmente el panorama».
William Jiménez, productor jefe del centro de propagación de Dümmen Orange en la aldea El Jocotillo, Villa Canales, Guatemala
El aceite de naranja se extrae de la cáscara del fruto mediante un método natural de prensado en frío. Es un biopesticida de contacto, eficaz contra enfermedades y plagas específicas. El proceso de producción garantiza que el producto sea completamente natural. El aceite de naranja es una alternativa biológica y sostenible, ya que contiene menos ingredientes activos que los agentes químicos.
Según Manuela van Leeuwen: «También es eficaz cuando se combina con otras prácticas fitosanitarias sostenibles como la Gestión Integrada de Plagas (GIP), que consiste en el uso de organismos biológicos e insectos beneficiosos para combatir las enfermedades y las plagas. Hemos comprobado que el aceite resulta menos perjudicial para estos organismos beneficiosos que algunos productos químicos, lo que facilita la combinación de diferentes estrategias biológicas para proteger los cultivos».
El modelo de sostenibilidad de Dümmen Orange se centra en afianzar prácticas sostenibles en todos los aspectos de sus actividades. La empresa ha identificado tres importantes áreas de sostenibilidad: medio ambiente, bienestar social y desarrollo tecnológico. En cada una, se ha marcado objetivos que se miden, evalúan y mejoran específicamente. La supervisión continua de los progresos proporciona transparencia y permite mantenerse siempre en acción.
Como empresa de hibridación innovadora, y mediante su etiqueta Intrinsa, Dümmen Orange prioriza el desarrollo y la comercialización de material genético resistente a las enfermedades, a fin de proporcionar a sus clientes flores y plantas resilientes para el cultivo. Al reducir la necesidad de productos fitosanitarios químicos, Dümmen Orange brinda a los productores, minoristas y consumidores la posibilidad de aplicar estrategias sostenibles y fomentar un ecosistema más saludable.